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miércoles, 2 de noviembre de 2011

DE LAS RAZONES PARA UN CAMBIO POLITICO NECESARIO.

El 20 de noviembre, los ciudadanos españoles, estamos convocados a Elecciones Generales para renovar a nuestros representantes en el Congreso de Diputados y el Senado, de donde se extraerá, un nuevo Gobierno para España. En las circunstancias actuales, entre las razones que podrían esgrimirse para alentar, no sólo justificar, la necesidad urgente de un cambio político en España, ponemos a su consideración las siguientes.
Un cambio para luchar contra el paro y reactivar la creación de empleo. En la actualidad, España está inmersa en una profunda crisis laboral que constituye un verdadero drama humano. Así, en los datos de la EPA (tercer trimestre 2011) nos encontramos con 4.978.300 parados en España (21,52% de la población activa),  1.232.900 en Andalucía (30,93%) y nuestra provincia, Huelva, se sitúa entre las diez primeras de España en tasa de desempleo, con un 32,43% de su población activa que quiere trabajar y no puede. Por grupos de edad, el paro en los jóvenes entre 16 y 19 años alcanza el 60,49%.  De cada 10 nuevos parados de la Unión Europea, 8 son ciudadanos españoles. Hay 1.425.200 Hogares con todos sus miembros en paro.
Por ello, el Partido Popular propone medidas correctoras del mercado de trabajo, modificando las modalidades de contratación laboral de forma que resulten atractivas para las empresas y redunden en la creación de empleo, con incentivos fiscales y bonificaciones a la cotización a la seguridad social. Corregir la inversión pública en políticas activas de empleo y en la formación profesional de los demandantes de empleo. Reformar los medios de producción y los sectores de la actividad económica. Apoyar e impulsar, de forma decidida, a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas (pymes) como generadoras, naturales y básicas, del empleo, del bienestar y de la riqueza económica en España.
Un cambio para reforzar las políticas sociales básicas, la sanidad y la educación. La plenitud de las políticas sociales debe ser el indicador que marque el nivel del bienestar de la sociedad española. Algunos, -los gobiernos del PSOE de Zapatero y Rubalcaba-, presumen ello, (dime de que presumes y te diré de que careces), sin darse cuenta que, en ocho años, han protagonizado los recortes sociales más significados en la historia de nuestra joven democracia: han congelado las pensiones, ya esquilmadas por el aumento de la inflación y de los precios; no han corregido la infame cuantía de las pensiones de las viudas y de orfandad; un aumento de la edad de jubilación a los 67 años sin previsión y sin cordura; han puesto en marcha una ley de dependencia sin cobertura económica, pasando la responsabilidad, en última instancia, a la administración local. Tenemos el sistema educativo más deficiente de Europa y el aprovechamiento por alumno menos valorado (según informe PISA). Hay una tendencia regresiva en nuestra sanidad, donde no se ha previsto un plan económico de viabilidad y sostenimiento de las prestaciones sanitarias y farmacéuticas. Al tiempo han introducido medidas sociales de claro sesgo político: aborto de niñas de 16 años, contraconcepción, eutanasia, descontextualización del matrimonio, medidas para la igualdad que consagran discriminación y tratamiento legal desigual. En definitiva, hemos pasado, -por el empeño, obra y gracia de Zapateros y Rubalcaba-, del presunto Estado del bienestar al Estado del Malestar Social.
Por ello, el Partido Popular propone redefinir nuestras prioridades sociales y reforzar las políticas públicas de carácter social, garantizando su sostenimiento económico y su viabilidad prestacional. Pensiones seguras y actualizables de forma anual conforme a los índices económicos; una sanidad pública y universal garantizada, sostenible en lo económica y austera, con un plan racional y territorial que asegure el catálogo de prestaciones sanitarias. Una reforma necesaria de la enseñanza básica que garantice la formación general, educativa y humana, del alumnado (no sólo técnica), así como la consideración y valoración del profesorado. Debemos profundizar y mantener todas las políticas sociales esenciales  que redunden en la calidad de vida y en el bienestar de los ciudadanos españoles.
Un cambio para una reordenación eficaz del gasto público.  Desde el año 2004, cuando Zapatero y Rubalcaba asumieron el gobierno de España, se inició una espiral de despilfarro del gasto público con el dinero -no de ellos, ni del PSOE- de todos los españoles; suprimieron la ley de estabilidad presupuestaria, incrementaron las partidas económicas en gastos absurdos, incoherentes y no proporcionales en su significación social, permitieron el endeudamiento escandaloso de las Comunidades Autónomas y de los Municipios, Mancomunidades y Provincias. Alentaron la ganancia fácil de los mercados financieros y el empréstito de los ciudadanos ante las entidades bancarias. El resultado es una España agotada, empobrecida y en quiebra económica.
Por ello, el Partido Popular propone una reducción racional del gasto público, desarrollar una ley de estabilidad presupuestaria para todas las administraciones públicas (en consonancia con la reforma constitucional aprobada), retomar los criterios que informan los presupuestos de base cero (tanto ingresas, tanto gastas) para la previsión de las cuentas públicas, establecer la austeridad económica como contrapunto a los gastos injustificados, suntuarios y al despilfarro. Se hace preciso un cambio para afrontar la crisis económica, restaurar nuestra economía y colocar a España en la senda de un futuro de tiempos mejores.
Un cambio para adelgazar las Administraciones públicas. Con los gobiernos de Zapatero y Rubalcaba “toda España es administración pública”. Se han multiplicado por miles el número de funcionarios; se han creado cientos de organismos públicos, agencias, consorcios, institutos, entes administrativos, servicios, direcciones generales,…, una opacidad compleja de instituciones, por supuesto, todas ellas financiadas con dinero público. Si a ello añadimos la Administración territorial (comunidades autónomas, diputaciones, mancomunidades, comarcas, áreas metropolitanas, municipios,…), encontramos una estructura administrativa mastodóntica que derrocha recursos públicos y duplica las funciones y servicios a los ciudadanos. Es, por ello, por lo que el Partido Popular propone acometer una reducción y adelgazamiento de la Administración Pública, una delimitación de competencias que la haga eficaz y eficiente. Se deben suprimir aquellos organismos costosos e inútiles, que no sirven al interés general sino que están más bien al servicio de los intereses políticos (ZPSOE) de quiénes los han creado.
Un cambio para reactivar una posición fuerte de España en la Unión Europea y en la comunidad internacional. España como miembro de la Unión Europea y de la Comunidad Internacional debe tener una presencia y posición adecuada en el plano de nuestras relaciones internacionales. Zapatero y Rubalcaba nos enfrascaron en la quimera de la “Alianza de las Civilizaciones” que tantos millones de euros nos ha costado, mientras eran incapaces de defender a España en los organismos europeos e internacionales, como ejemplos de esa dejación podría citarse, entre otros, la debilidad en relación con la política agraria común europea (PAC), que tanto perjudica a los productos agrícolas y ganaderos andaluces, o el convenio pesquero con Marruecos, los barcos onubenses amarrados la mayor parte del ciclo pesquero.
Por todo ello, te proponemos un cambio para la ilusión y la esperanza. Un cambio para hacer frente a la crisis económica y al desempleo. Ahora, todos somos España.  Es la hora de la soberanía popular, de la Nación española, de los ciudadanos, también de las mujeres y hombres de Zalamea, para una elección útil y responsable.
Desde Zalamea, SÚMATE AL CAMBIO.

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