La supuesta “ReYna del Sur”, Susana Díaz, presumía de tener el mejor
traje de España, “su” Andalucía, elaborado con el “patrón” de las políticas
sociales: la mejor sanidad, una educación de excelencia, servicios sociales
integradores y el cumplimiento exhaustivo de la dependencia. Todo adornado de
más empleo, crecimiento económico, desarrollo equilibrado y aumento del nivel
de renta. Durante dos años fue la ReYna adulada por un coro de “cortesanos”
que, por tres consejerías vacías,
vendieron su “alma al diablo” y, con ello, su dignidad y valores políticos. Estos cortesanos
elogiaban sus inexistentes políticas, tapaban la corrupción, aceptaban los
recortes sanitarios (2.400 millones de euros en dos años), el fracaso escolar
(53% de abandono escolar), la administración paralela, la insocial y cruel tasa
de paro (34,2%, 1.037.716 andaluces desempleados y 63% de paro juvenil).
¡Qué bello es el traje de la REYNA! Pero ésta se cansó y los mandó al
ostracismo político, les perdió su ambición de creer que cogobernaban. Ahora la
ReYna se pasea con el “nuevo” traje de la desvergüenza calculada, del culto a
su propia persona, cargada de corrupción, preñada de la demagogia repetida,
nuevas promesas para su pueblo. Quizás esperando que sean, quizás, una nueva
corte de iluminados “bufones”, de slogan venezolano y coleta, quiénes les tapen
sus despropósitos, su incapacidad e incompetencia. Pero el pueblo andaluz,
-honrado, noble y trabajador-, analizará la realidad social y económica de
nuestra tierra, reflexionará, y verá que no hay nada, que no existe el “traje”
nuevo y que esta señora no es ReYna, y gritará: la ReYna va desnuda
¡¡¡
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