Un Congreso de unidad, la puerta del cambio.

El XVII Congreso del PP ha sido el pistoletazo de salida hacia el Gobierno del cambio en Andalucía con un proyecto unitario y común para toda España y con un programa ilusionante y realista de reformas para salir de la crisis entre todos, sin excepciones. El PP andaluz ha obtenido el espaldarazo a un trabajo bien hecho que hay que culminar el 25 de marzo, que no será la meta de nada, sino el punto de partida para una auténtica transformación de Andalucía tras la frustración y la parálisis a la que la han llevado tres décadas de régimen socialista. Sevilla ha puesto de manifiesto, en el plazo de sólo quince días, que hay dos formas de concebir la actividad política: el fulanisno de los cargos en beneficio propio, y las ideas y proyectos en beneficio de la ciudadanía. Las bases están puestas y el objetivo cerca, pero no hay nada ganado y queda culminar el objetivo: el cambio tras treinta años de ocupación del poder en Andalucía.